La imparable utilidad del césped artificial en nuestras vidas

Hace apenas dos decenios, allá por el año 2000, el césped artificial apenas se asociaba a su utilización en los campos de deporte sintéticos (Fútbol, Hockey, Rugby…). Una solución económica, sostenible y de largo plazo que permitía a los clubes de todo el mundo, en especial a los más modestos, mejorar la calidad de la superficie en la que se entrenaban los deportistas, a la par que les aportaba un desahogo financiero por los menores costes que requería su mantenimiento, en comparación con las superficies naturales.

Sin embargo, desde esa época de cambio de siglo hasta hoy, el césped artificial ha evolucionado de manera exponencial y, actualmente, se ha convertido en una opción tremendamente popular para crear espacios verdes en entornos urbanos y residenciales, y para aportar soluciones de uso, en nuestras vidas, de lo más variado.

Todo este boom ha sido posible gracias a las mejoras tecnológicas y al desarrollo constante de soluciones que han permitido incrementar la calidad del césped artificial hasta un punto en el que, en muchos sentidos, se le puede considerar más ecológico y sostenible que el césped natural. En especial en lo referente a los consumos requeridos para su cuidado y conservación.

En Asturcésped, nos sentimos tremendamente orgullosos por haber sido partícipes de esta revolución desde el primer momento. Nuestra filosofía de trabajo tiene un pilar fundamental que nos mueve cada día: mejorar la vida de las personas respetando el planeta. Es por ello por lo que todas nuestras propuestas de césped artificial se encuentran a la vanguardia del sector, pues el cuidado del medioambiente requiere de investigación, desarrollo e innovación permanentes. Nuestro compromiso en este ámbito es irrenunciable.

¿Dónde nos encontramos hoy el césped artificial completamente integrado en nuestras vidas? O, mejor dicho, ¿dónde no? La realidad se impone y, si nos detenemos a observar a nuestro alrededor, fácilmente identificaremos aplicaciones de césped sintético en:

• Jardines y patios: utilizado como alternativa a la hierba natural, a la que sustituye sin necesidad de riego ni mantenimiento. Estéticamente, optar por el césped artificial siempre nos garantizará un aspecto verde y exuberante, independientemente de las condiciones climáticas o de la época del año en la que nos encontremos.
• Espacios públicos: el césped artificial es una opción popular para parques, áreas de recreación y campos deportivos, ya que puede soportar un uso intensivo sin desgastarse. Además, por su estructura acolchada, constituye una herramienta de menor riesgo y protección ante las caídas y los golpes fortuitos.
• Terrazas y balcones: la epidemia del Covid generó una tendencia global de regeneración de los espacios pequeños y sin vida en nuestras viviendas. Aprendimos a valorar el confort del hogar, y sentimos la necesidad de convertir cada rincón en un oasis de relax. Su fácil instalación, la aportación de diseño que supone y un mantenimiento casi nulo convirtieron al césped artificial en uno de los grandes protagonistas de esta transformación.
• Interiores: podríamos decir que está es la fase final de un proceso evolutivo sin precedentes. Tras haber conquistado el exterior de nuestras vidas, el césped artificial se está convirtiendo en una tendencia creciente en la decoración de interiores. Puede utilizarse en paredes, techos y, de manera muy destacada, en la creación de zonas verdes en centros comerciales y residenciales.

Aún queda mucho camino por recorrer, pues las posibilidades des césped artificial son prácticamente infinitas, y cada día vislumbramos nuevas aplicaciones. Sin embargo, llegados hasta aquí, y echando la vista atrás, hay algo de lo que estamos seguros: estos veinte últimos años han sido apasionantes y, en Asturcésped estamos decididos a seguir ayudando a mejorar la vida de las personas, por lo menos, los próximos veinte. ¿Te animas a acompañarnos?